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Almeja rubia | Ruditapes rhomboideus

La almeja rubia tiene la carne más dura, así que se recomienda para cocciones más largas, como los guisos. Es un marisco de una calidad extraordinaria, con un sabor intenso y agradable.

Las conchas de las almejas se han utilizado como complemento para joyería y bisutería, e incluso como moneda, en las antiguas culturas. La mayoría de las almejas que podemos encontrar en el mercado, proceden de cultivos marinos. Habitualmente se venden vivas, y deben tener las valvas cerradas o, si están abiertas, deben cerrarse rápidamente al tocarlas. Otro indicativo de su frescura es que deben oler a mar, y no deben emitir olores desagradables. La almeja también se comercializa en conserva o congelada, con o sin la concha.

El consumo de mariscos, sobre todo bivalvos, está especialmente recomendado para llevar una dieta baja en grasas, sana, saludable y equilibrada.
Son productos fáciles de cocinar, que permiten su degustación con sencillas recetas.
Alto contenido en proteínas de alto valor biológico, aportando todos los aminoácidos esenciales.
Bajo contenido en grasas y colesterol.
Bajo contenido en calorías.
Aportan ácidos grasos esenciales, ayudando a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Alto contenido en vitaminas A y B.
Alto contenido en minerales, sobre todo zinc, fósforo, hierro, yodo y potasio.
Ricos en hierro.